Tras las elecciones presidenciales en EEUU, la alianza de Elon Musk con Donald Trump se ha traducido en un aumento significativo del valor de la acción de Tesla, que ha alcanzado su nivel más alto desde abril de 2022.* Los posibles beneficios para la compañía de Musk que podrían derivarse de esta alianza también han animado a los inversores. Además, tras el anuncio del presidente electo de las regulaciones previstas para los vehículos autónomos a nivel federal, estas hipótesis han comenzado a tomar forma.
¿Qué representa Elon Musk para Tesla?
Tesla, dirigida por el controvertido empresario Elon Musk, se ha convertido en un icono de la transición hacia el transporte sostenible y las energías renovables. Musk, que además de Tesla también dirige SpaceX y la red social X (antes Twitter), es conocido por sus visiones audaces y su enfoque poco ortodoxo de los negocios. Pero su compromiso político suele atraer casi tanta atención como sus innovaciones. En el pasado, ha expresado su apoyo a diversos planteamientos políticos, desde la descentralización al libre mercado, pasando por ideas controvertidas sobre la inteligencia artificial y la regulación tecnológica. Al mismo tiempo, no teme criticar las subvenciones públicas, aunque sus empresas se hayan beneficiado de ellas, o participar en debates sobre el cambio climático y la electromovilidad. La personalidad de Musk es una poderosa herramienta de marketing para Tesla, pero también supone un riesgo cuando sus declaraciones y acciones provocan un descenso de la confianza de los inversores o conflictos regulatorios. Así pues, Tesla sigue haciendo equilibrios entre ser un líder innovador del sector y la turbulenta imprevisibilidad que conlleva su jefe.
Trump está dispuesto a prometer una aprobación más fácil de los vehículos autónomos
Bloomberg ha publicado un informe según el cual el presidente electo de EEUU planea introducir regulaciones sobre vehículos autónomos a nivel federal, lo que podría simplificar el proceso de aprobación que Musk ha criticado en el pasado. Las acciones de Tesla respondieron con una subida del 5% en las operaciones del lunes,* habiendo ganado ya casi un 35% desde las elecciones presidenciales, y la compañía ha superado la marca del billón de dólares de capitalización bursátil.* Aunque Donald Trump no es conocido por su afecto a los coches eléctricos, se espera que su asociación con Musk sea beneficiosa para Tesla. Además, el próximo presidente planea nombrar a Musk director de la próxima Oficina de Revisión de la Eficiencia Gubernamental, lo que aumenta la probabilidad de que Tesla pueda beneficiarse de esta asociación.[1]
En última instancia, se trata de la propia tecnología
Según Tesla, la política del gobierno de EE.UU que favorece la tecnología de conducción autónoma, también podría acelerar sus pruebas. Sin embargo, los críticos creen que acelerar el proceso de homologación y las pruebas no son la principal preocupación de Tesla, sino la tecnología en sí. Esta última sigue necesitando la ayuda de un conductor humano y ha sido la causa de varios accidentes de coche en el pasado. Un proceso de aprobación demasiado rápido, especialmente si Musk tiene cierta influencia debido a sus vínculos con el gobierno, podría dar lugar a la falta de fiabilidad de la tecnología, lo que en última instancia sería un riesgo para Tesla. Además de flexibilizar las regulaciones, la administración Trump podría proporcionar apoyo a la compañía en forma de subsidios gubernamentales, exenciones fiscales o exenciones arancelarias. Además, Tesla también podría recibir contratos gubernamentales.[2]
Resultados económicos
Los ingresos de Tesla en el tercer trimestre de 2024 fueron de 25.18.000 millones de dólares, un 8% más interanual, pero ligeramente por debajo de las estimaciones del mercado de 25.470 millones de dólares. La compañía entregó 462.890 vehículos en el periodo, la gran mayoría de los cuales, casi 440.000, fueron Model 3/Y. Obtuvo un beneficio por acción (BPA) de 0,72 dólares, mientras que el beneficio neto fue de 2.170 millones de dólares, un 17% más que en el mismo periodo del año anterior. El margen bruto aumentó hasta el 19,8%, frente al 17,9% del mismo periodo del año anterior. El descenso de los precios de las materias primas, la optimización del transporte y la mejora de los márgenes de Cybertruck contribuyeron al éxito de la reducción de costes. La empresa también anunció planes para lanzar un nuevo vehículo asequible a mediados de 2025, con un precio después de subvención inferior a 30 mil dólares.[1][2]
Perspectivas para el próximo periodo
Tesla espera un modesto crecimiento en las entregas de vehículos para 2024 a pesar de los retos macroeconómicos. Sin embargo, espera que las ventas en el segmento de almacenamiento de energía se dupliquen con creces a partir de 2023. También considera que se encuentra entre dos periodos de crecimiento significativos, el primero de los cuales se produjo tras el lanzamiento mundial del Model 3/Y y actualmente se está preparando para el segundo, que se espera que esté impulsado por las tecnologías autónomas. En el futuro, Tesla confía sobre todo en las innovaciones en el campo de la inteligencia artificial, que desempeña un papel clave sobre todo en el desarrollo de la conducción autónoma o en los robots Optimus, aún en fase de desarrollo. Recientemente presentó su primer taxi robotizado, llamado Cybercab, que ya no tiene capacidad de conducción para un conductor humano y pretende basarse exclusivamente en la tecnología autónoma. Sin embargo, la falta de información detallada sobre este proyecto, más allá de una demostración guionizada, ha causado decepción e incertidumbre tanto entre el público como entre los inversores.[3]
Evolución del precio de las acciones de Tesla en los últimos 5 años. (Fuente: Google Finance)*
Conclusión
La alianza de Elon Musk con Donald Trump podría reportar importantes beneficios a Tesla, especialmente en términos de cambios regulatorios y apoyo gubernamental, lo que le permitiría aprovechar mejor su posición de liderazgo en este segmento. A pesar de los aspectos positivos, existe la preocupación de que la introducción de tecnologías autónomas demasiado rápido y sin suficientes pruebas pueda aumentar el riesgo de errores y afectar negativamente a la reputación de la empresa. Tesla se enfrenta así al reto de equilibrar sus avances tecnológicos con la seguridad y los requisitos normativos. En última instancia, sin embargo, la asociación de Musk con la nueva administración envía una señal clara a los inversores y sugiere que la empresa puede beneficiarse de decisiones políticas favorables que pueden acelerar su crecimiento y fortalecer su posición en el mercado. [1]
Adam Austera, analista principal de Ozios
* Los resultados pasados no garantizan los resultados futuros
[1] Las declaraciones prospectivas se basan en suposiciones y expectativas actuales, que pueden ser inexactas, o en el entorno económico actual, que puede cambiar. Tales afirmaciones no son garantía de resultados futuros. Implican riesgos y otras incertidumbres difíciles de predecir. Los resultados pueden diferir materialmente de los expresados o implícitos en cualquier declaración prospectiva.
[1] https://www.investopedia.com/tesla-q3-fy-2024-earnings-8731666
[2] https://www.marketbeat.com/stocks/NASDAQ/TSLA/earnings/
[3] https://digitalassets.tesla.com/tesla-contents/image/upload/IR/TSLA-Q3-2024-Update.pdf
[1] https://www.investing.com/news/stock-market-news/tesla-gains-on-report-trumps-team-planning-federal-selfdriving-vehicle-regulations-3728071
[2] https://www.investing.com/news/stock-market-news/bernstein-answers-how-might-elon-musk-benefit-from-the-new-trump-administration-3727853